




Los 60 de ahora son los 40 de antes. Un cambio radical que hace que las personas de entre cincuenta y setenta años, sigan trabajando.
Y creando.
¡Ha llegado la revolución de las canas!
Una nueva visión constructiva y optimista de ver el mundo. De cambiarlo.
El trabajo genera experiencia y la experiencia sabiduría.
Víctor ha aprendido esto a lo largo de su extensa vida profesional. Ha sido directivo de una empresa de logística, en la que ha trabajado toda su vida. Y ahora lo está poniendo en práctica.
Víctor se siente aún joven para seguir desarrollando cualquier tipo de actividad.
Quiere poner al servicio de los demás toda su experiencia laboral.
Víctor es lo de los que creen que nunca es tarde para ser quien quieres ser.
Que no hay límite de edad para hacer lo que te apasiona.
A pesar de ser un sénior, Víctor se sigue sintiendo como un junior.
Se siente con ganas de hacer cosas nuevas.
Víctor tiene hoy la misma ilusión que tenía el primer día que entró a trabajar. Es la forma de dar sentido a su vida. La pasión no tiene edad.
Nosotros sabemos mucho de convivencia intergeneracional en el trabajo.
Conocemos muy bien a Víctor y le hemos ayudado a llevar sus iniciativas a cabo.

