




La aventura es la aventura. Y la de Marco comienza cada amanecer cuando suena el despertador.
Sube a su coche y se desplaza a la gran ciudad donde trabaja.
Para ser un gran viajero hay que ser también un aventurero.
La carretera es para Marco una travesía plagada de desafíos.
Marco imagina que navega entre otros vehículos con guerreros armados hasta los dientes.
En cada orilla, torres que parecen enormes árboles.
Bloques de edificios como si fueran bosques.
Y bocinas y sirenas como si fueran los cantos de pájaros exóticos.
Marco tiene que pagar el precio de esta aventura diaria: el consumo de carburante.
Cada viaje se convierte en la búsqueda del tesoro. Y el ahorro es el tesoro más preciado que encuentra al repostar.
No hay que ser un superhéroe para ahorrar.
Marco se siente un aventurero navegando por el extenso mapa de cerca de 1.500 gasolineras donde puede ahorrarse un 5% en cada repostaje, todos los días del 1 al 5 de cada mes.
Gasolineras en las que encuentra Tréboles.
Marco reposta y ahorra con Tréboles.
Quiere un buen seguro en una compañía de confianza como lo es MAPFRE.
Pero sabe que tiene que pagar más.
Y eso depende exclusivamente de él.
Marco elige cuanto pagar cada mes por el seguro de su coche o
por la póliza de su seguro de hogar con los Tréboles acumulados.
¡Un Trébol, un euro!
Así, para Marco, todos los Tréboles son de cuatro hojas.




